martes, 11 de octubre de 2011

La flota podrá faenar merluza, rape y besugo los últimos meses del año.

Los barcos de artes menores han logrado cuotas para esas especies, aunque no podrán hacerse a la mar hasta noviembre.

Los pescadores cántabros andan este año que no les llega el agua al barco. Principalmente a la flota de artes menores. Primero les cerraron la costera del verdel; la campaña del bonito ha sido un desastre de capturas, tienen prohibida la pesca del besugo y ahora una notificación ministerial les advertía de que tampoco iban a poder faenar merluza ni rape. En teoría han finiquitado los cupos. Eso vendría a significar tres meses con las redes y los brazos cruzados. La tormenta ante el desastre que se les avecinaba se quedó en chaparrón tras la reunión que se celebró en Madrid la pasada semana donde sus representantes han logrado pescar una serie de apaños. Es poco, pero les va a permitir mantenerse en activo en noviembre y diciembre y sacar algo de provecho al tirón de la campaña de Navidad.
La sorpresa entre los pescadores fue mayúscula cuando hace algunas jornadas llegó a las distintas cofradías que el día 28 se cerraba la campaña del rape. Los patrones de los once barcos cántabros que se dedican en exclusiva a esta especie se hacían de cruces preguntándose cómo era posible que, si en agosto aún quedaba más de un 15% por capturar, se hubiera consumido la cuota en solo cuatro semanas.
«En un mes no hemos podido agotar el cupo. Es imposible», señala Emilio Bustamante, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de San Vicente de la Barquera, en cuyo puerto amarran cuatro barcos que sólo tienen aparejo para capturar merluza. Y su extrañeza ante tamaña posibilidad se sustentaba en que este año, además, ha habido en la región menos barcos a rape que otros. «Y sin embargo, nos dicen que se ha gastado el cupo. Es muy raro. Que nos digan dónde está, quién la ha capturado», reclama el representante barquereño, sabedor de que se trata de una cuota -alrededor de 1.300 toneladas para la flota de artes menores- que da de sobra para sostener todo el año a la corta flota que se dedica a esta especie.


Un 10% de rape
 
Pero las aproximadamente 130 toneladas de rape que los pescadores echan en falta nadie las ha capturado. Aún. Manuel Vinatea, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores, explicaba al regreso de una reunión en Madrid, en la Dirección General de Pesca, que el Ministerio había cerrado la pesquería de rape «por precaución». El propósito era evitar que el cupo de esta especie se consumiera totalmente y no quedara nada para diciembre, mes en el que la flotilla puede obtener cierto provecho añadido de sus capturas de cara a fin de año.
De modo que ese 10% se reserva para diciembre, lo que indirectamente obliga a los barcos con el aparejo exclusivo para el rape (denominado 'rasco', red con una malla de 28 centímetros que sólo puede recoger piezas de más de dos kilos) a amarrar estos dos próximos meses.
Cabría la posibilidad de que pudieran mantener la actividad también durante en noviembre «si se consigue que la Unión Europea acepte adelantar ahora un diez por ciento de la cuota que nos asignen para 2012». Tal posibilidad está en veremos, pero se trata de una opción nada descabellada teniendo en cuenta que la Comisión Europea va a proponer que se duplique la cuota del Total Admisible de Capturas (TAC) para el rape en sus propuestas pesqueras para el próximo año.
En cascada a aquella notificación sobre el rape, a las pocas jornadas llegó otra a las Cofradías de Pescadores: la flota de artes menores tiene vedada desde octubre la captura de merluza. En este caso, la flota que faena esta especie es mucho más numerosa (alrededor de sesenta barcos y unos 180 tripulantes) y tiene mayor incidencia en los puertos.
Agotado el cupo de merluza
Sucede que, a falta de tres meses para acabar el año, la flota de artes menores había capturado ya el cupo de merluza que se le había asignado para todo el año. En este caso, además, por adelantado. El Ministerio de Medio Marino estableció a principios de año el reparto de la cuota española en trimestres, a razón de 170 toneladas por trimestre para esta modalidad.
Al acabar septiembre la flota de artes menores ya había capturado las 651 toneladas que tenía asignadas después de solicitar, y conseguir, que en el tercer trimestre les dejaran pescar el cupo del cuarto trimestre ante el pésimo desarrollo de la campaña. Lo hicieron y la agitaron. No obstante, a la flota española le quedaría por capturar aún el 2% reservado para las modalidades de línea y cordel y que, al parecer, no han consumido.
Un resquicio que los pescadores negociaron para la flota de artes menores en la reunión de Madrid y que les ha sido concedido. Vienen a ser unas 70 toneladas de merluza que, aunque poco, permitirá a esos barcos mantener cierta actividad al menos durante el mes de noviembre.
Además, según el representante de los pescadores cántabros, también queda cuota para pescar besugo en los meses de noviembre y diciembre: unos 7.000 kilos les quedan por capturar.
«Hubiera sido insoportable»
Miguel Fernández, presidente de la Asociación de Pescadores Costeros y Artesanales de Cantabria, lamenta que se haya llegado a esta situación, pero da la bienvenida a esos arreglos porque «estar tres meses fuera de actividad sería insoportable» para los alrededor de cincuenta barcos y sus tripulantes que andan a la merluza o rape.
Patrón santoñés del 'Nuevo Salvador Padre', Fernández se pregunta quién ha pescado el cupo de rape si, por ejemplo, barcos como el suyo se afanaron principalmente con el verdel y luego con el bonito y apenas han trabajado el rape más que en enero y estas últimas semanas. «Y ahora nos encontramos de repente con que el caladero está casi cerrado».

jueves, 26 de mayo de 2011

miércoles, 4 de mayo de 2011

Un mar en miniatura en Cantabria para predecir el comportamiento de los océanos

Este proyecto científico de ingeniería oceanográfica es capaz de simular las condiciones naturales de oleaje de cualquier océano, corrientes marinas y vientos de hasta 150 kilómetros por hora en condiciones equiparables que se pueden dar desde la costa hasta a mil metros de profundidad.
Su construcción ha supuesto una inversión de 27 millones de euros, cofinanciados por el Ministerio de Ciencia y el gobierno de Cantabria.

En el último programa de 'A hombros de gigantes', Pedro Lomónaco, director del Laboratorio de Ingeniería Oceanográfica y de Costas del Instituto de Hidráulica, explica donde se encuentra la instalación.

El tanque mide 44 m de ancho x 30 m largo, con una capacidad de 5,5 millones de litros de agua. En los próximos meses se encargarán de poner a punto los instrumentos para que a principios del año que viene pueda ser utilizado por científicos y empresas, y donde se llevarán a cabo simulaciones para predecir el comportamiento y las consecuencias de riesgos climáticos reales.
Además, gracias a estas recreaciones se pueden poner a prueba la resistencia de las infraestructuras marítimas (molinos eólicos, plataformas petrolíferas) ante situaciones adversas como movimientos de la corteza terrestre, vertidos de crudo, inundaciones y erosiones costeras.

Foto del mar en miniatura:

El Gobierno de Cantabria establece cuotas de pesca para la caballa

Regulará las capturas en aguas interiores y los desembarcos en puertos de Cantabria
La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad ha publicado la regulación de las capturas de la caballa (también denominada verdel) para la presente campaña pesquera 2011.

La norma autonómica, efectuada previa consulta al sector pesquero afectado, regulará las capturas en aguas interiores y los desembarcos en los puertos de Cantabria. Será aplicable a partir de mañana, y afectará a las embarcaciones de pabellón español que faenen en las modalidades de arrastre de fondo, cerco, y otras artes incluidas en el censo de la flota pesquera operativa y en los correspondientes censos de pesca por modalidades y caladeros, procedentes de las capturas efectuadas tanto en las aguas interiores como en el resto de aguas.

Las embarcaciones que se dediquen a la pesca de caballa o verdel tendrán un límite máximo de volumen de capturas y desembarques. Así, las que utilicen la modalidad de cerco, no podrán sobrepasar los 8.000 kilogramos por buque y día, mientras que los que pesquen con otros artes distintos del arrastre de fondo o cerco, tendrán un tope máximo de 2.300 kilogramos por buque y día. La norma contempla, no obstante, una tolerancia del 5% del peso respecto a las cantidades anteriormente citadas. Además, prohíbe las cesiones de caballa o verdel entre embarcaciones, así como su pesca por medio de redes de arrastre en aguas interiores de Cantabria. Su incumplimiento será sancionado según la legislatura vigente.

El objeto de la regulación de capturas y desembarques de caballa o verdel es garantizar la sostenibilidad de las aguas, contribuyendo a la mejor gestión y conservación del pescado y evitando aportaciones masivas al mercado en momentos puntuales, ayudando al mantenimiento de los precios, y por tanto, de los ingresos de los pescadores.

lunes, 28 de marzo de 2011

Nudos marineros

Lasca: 
También conocido como "nudo del 8" o doble mordido y es muy utilizado como tope en un cabo para evitar que se escape de una polea o un pasador. La manera más sencilla de hacerlo es formando un seno y girando una vuelta entera y pasar el chicote. El nudo se aprieta tirando de los dos extremos.

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Llano Múltiple: 
Se trata de otro nudo de tope o para lastrar el extremo de un cabo. Se utilizaba antiguamente como extremo en los látigos, por lo que también se le conoce como nudo de sangre. El único truco para hacerlo correctamente es  dar las vueltas bastante juntas y tirar de los dos extremos de golpe.

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Gancho con vuelta: 
La mejor manera de enganchar un cabo a un gancho en una grúa, o un polipasto es mediante un cabo de diámetro grueso y rodeando este como se muestra en la imagen. Someta el cabo a la tensión de trabajo para que esta se tense y asegure el nudo.

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As de Guía Español:
En la actualidad se utiliza como nudo de rescate para izar personas caídas al mar o para sujetar objetos voluminosos como andamios o grandes vigas. Está formado por dos gazas independientes que actúan como sostenes a los objetos a sustentar.

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As de guía corredizo:
Es un nudo corredizo muy utilizado en el mar, ya que no debilita la cuerda y es muy seguro. Además corre muy bien y se deshace sin grandes esfuerzos. Se suele utilizar para montar aparejos móviles o para recoger objetos que estén a flote. Se puede hacer a partir de un as de guía por el que se introduce el chicote a través del ojo del as de guía, o formándolo todo directamente.

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Nudo de Palangre:
Para atar un cabo a otro de mayor sección, como se hace para ir colgando anzuelos en un palangre de pesca, se puede utilizar este nudo que puede valernos para otras muchas aplicaciones. Este nudo no deteriora el cabo principal y tienen un buen agarre sobre este.

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As de Guía doble: 
conocido como el As de guía portugués por su antigua utilización para atar el ancla entre los marineros de nuestro pais vecino. Permite sustentar a una persona que tenga que estar colgado pasando una de las lazadas por la espalda y la otra se utiliza como asiento.

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Nudo Llano:
Se trata de un nudo básico de buen agarre y muy fácil deshacer. Pero no debe ser utilizado si los cabos a unir son de secciones muy diferentes. Con cabos iguales funciona bien.

Foto: 

 

As de Guía:
Sin duda el nudo más importante para la mar por sus múltiples ventajas. No se afloja, no se escurre, se deshace sin mucho esfuerzo, lo que le caracteriza para multitud de funciones, como atar un objeto realizar aparejos móviles, etc...

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Nudo con Gaza:
En ocasiones es necesario evitar una zona del cabo por estar muy debilitado. para que esa parte no trabaje y quede en un punto muerto podremos formar una Gaza que deje sin tensión a una zona del cabo.

Foto:

sábado, 8 de enero de 2011

Faros de Cantabria

Faro de Castro Urdiales
Se encuentra situado junto a la iglesia de Sta. María y frecuentemente ha sido considerado antigua fortaleza de los templarios, aunque no existe evidencia de que fuera tal. Su estructura tiene forma pentagonal, con fuertes cubos angulares. El castillo de Santa Ana sostiene la linterna que se iluminó por primera vez en 1853.
La vivienda y la torre del Faro de Castro Urdiales se levantan sobre la terraza de la antigua fortaleza de Santa Ana, cuya capilla sirve de alojamiento a la sala de motores y taller.
Los muchos años que lleva esta linterna funcionando como faro han conformado una imagen tradicional del pueblo con la dársena del puerto, la iglesia gótica de Santa María y el faro sobre el castillo, que forma ya parte del acervo cultural de esta villa.

Faro del Caballo en el monte Buciero
Aunque en la actualidad este faro está fuera de servicio, la espectacularidad del lugar donde está ubicado merece una visita.
Para acceder al Faro del Caballo, el farero y su familia tenían que descender por 683 peldaños escavados en la roca de un abrupto acantilado. Desde el Faro al mar hay otros 111 peldaños que dan directamente a un pequeño atraque. El Faro del Caballo se halla en las escarpadas paredes del monte Buciero, en el término municipal de Santoña.

Faro de El Pescador
Este faro se halla en la falda del mismo monte de El Buciero, en cuya cima se conservan los restos de una torre de vigía donde se encendían fuegos. Este faro sustituyó en 1859 a otro que se estaba construyendo en la punta del Fraile, en la misma ría de Santoña y que no marcaba bien la costa. El Pescador se encendió por primera vez en 1864 con una lámpara de aceite de oliva y un aparato óptico de 4º orden con lentes giratorias, dando la apariencia de luz fija blanca con destellos de igual color y 17 millas de alcance. En 1915 un ciclón destruyó el edificio y durante la Guerra Civil el faro permaneció apagado, como tantos otros de la cornisa cantábrica.
Edificado en la punta más saliente del Monte Pescador, se comunica por una estrecha carretera con el barrio del Dueso de Santoña.
Faro del Cabo de Ajo
Situado en la misma punta del Cabo de Ajo, sobre una peña desde la que se divisan unas vistas espectaculares, este faro tuvo un primer intento de instalación en 1907, aunque hasta 1930 no se procede a su construcción, que pasó por diversos avatares. Fue el empeño del ayuntamiento de Bareyo el que, fundándose en tres naufragios consecutivos en los arrecifes del cabo, al final consiguió que se construyera este faro con un alcance de 15 millas y una apariencia de grupos de 3 ocultaciones. Así, finalmente el faro se inauguró en 1930 dejando de alumbrar durante la Guerra Civil. 63 metros de altura separan este faro del mar sobre un abrupto acantilado.

Faro de La Cerda
En un lugar emblemático como es la Península de la Magdalena en Santander, está ubicado el Faro de La Cerda. Esta infraestructura antes de utilizarse como faro se destinó a otros usos como batería de cañones y fortificación defensiva.
El Faro de La Cerda entró en funcionamiento en 1870 y, desde entonces, alumbra hasta ocho millas a los barcos que se acercan a la Bahía santanderina.
Este faro consta de una torre blanca ubicada en un extremo de una vivienda. Este edificio se ha reconvertido y hoy en día es la sede del "Aula del Mar".

Faro de la Isla de MouroEn un enclave de inigualable singularidad está ubicado el Faro de la Isla de Mouro, el vigía de la Bahía de Santander. Esta linterna entró en funcionamiento en 1860. Se trataba de uno de los destinos negros para los vigías de la Bahía, ya que la Isla de Mouro era un lugar inhóspito que se caracterizaba por unas condiciones climáticas verdaderamente desfavorables. Este faro servía de abrigo a dos familias que eran testigos de las inclemencias del oleaje que se estrepitaba por encima de la torre. Se trata de un lugar increíble para divisar la fuerza del Mar Cantábrico.
En 1920, el Faro de la Isla de Mouro fue automatizado y acondicionado.  Actualmente, el faro está alimentado con paneles solares.
Faro de Cabo Mayor
El Faro de Cabo Mayor custodia la entrada al puerto de Santander. Se trata del lugar más septentrional, y por ende más cercano a la Estrella Polar de Santander. Durante muchos años, este faro ha sido uno de los más punteros, modernos y avanzados de la geografía española.
Cabo Mayor es un faro de recalada; su luz puede verse en la noche a 21 millas de distancia, es decir, mucho más lejos que el punto desde el que se pierde de vista la costa en días despejados.
El Faro de Cabo Mayor es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, un hito geográfico de casi 200 años sin el cual, por ejemplo, el paisaje del Sardinero resultaría incomprensible.
Actualmente el Faro de Cabo Mayor se ha reconvertido en un museo y alberga la colección de Eduardo Sanz-Villar.

Faro de Suances
El Faro de Suances es una linterna imprescindible para este puerto angosto y complicado. Está construido sobre la antigua batería de San Martín y se trata de una infraestructura que conserva la tipología arquitectónica de su época. Este faro consta de una vivienda a la que está adosada una pequeña torre.
Ubicado en la Punta del Torco de Afuera sobre la ría de San Martín de la Arena, entró en funcionamiento en 1863 y se reformó en dos ocasiones en 1918 y 1960.

Faro de la Punta de la Silla
San Vicente de la Barquera cuenta con una joya de la arquitectura marítima como es el Faro de la Punta de la Silla. Esta linterna se asoma al mar anticipando la presencia en el interior de la Ría de San Andrés de la villa señorial y altiva del municipio. Originalmente era una señal de carácter local que emitía una luz roja permanente que entró en funcionamiento en 1871. Posteriormente sufrió varias reformas de modernización y, desde 1927, está electrificado.
En el anecdotario del Faro de la Punta de la Silla figura una sonora explosión que se produjo en 1918 provocada por una mina naval que estaba a la deriva y que fue arrastrada por el mar hasta estos acantilados.